¿Te acordás cuando veíamos anime en YouTube? En esa época mágica (y un poco pirata) teníamos que buscar los capítulos como si fuéramos cazadores digitales: “Naruto cap 132 parte 1/3 sub español”. Y si tenías suerte, la parte 2 no estaba caída o subida en portugués 😩.
Cada episodio venía rebanado en pedacitos, y no faltaba el canal que lo subían en espejo, con un marco de Hello Kitty o con el audio acelerado para que no lo bajaran.
Hoy, años después, TikTok revive esa experiencia... pero con esteroides: Series enteras aparecen fragmentadas en 50 partes, con el final en otro usuario, narradores encimados, pantallas divididas con Subway Surfers abajo, streamers reaccionando, con comentarios que van desde el “like para la parte 27” hasta "También te escapaste de Konoha, o por qué no subís la siguiente parte?".
El caos.
Pero ¿por qué seguimos cayendo en eso? Porque es rápido y cómodo como un delívery de dopamina traído a usted por su red social predilecta. Y no importa si lo estás viendo por primera vez, o ya lo terminaste en Crunchyroll o AnimeFLV, si se te cruza un video de ése anime en medio del doomscrolling (ni hablar si es tu arco favorito), podrías terminar viendo Jujutsu Kaisen en vertical mientras lavás los platos.
Al final, parece que la nostalgia no está solo en las series... sino también en cómo las vemos 🌀.
— El equipo de Space Edge